Introducción

Los avances en la ciencia y la tecnología han permitido el desarrollo de una amplia gama de dispositivos médicos que resultan de gran ayuda para los pacientes. Uno de ellos es el implante subdérmico, que se ha convertido en una opción cada vez más popular para quienes buscan una forma eficaz y cómoda de controlar su fertilidad. En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre este método anticonceptivo, desde cómo funciona hasta sus posibles efectos secundarios.

¿Qué es un implante subdérmico?

Un implante subdérmico es un pequeño dispositivo anticonceptivo que se coloca debajo de la piel del brazo y que libera de forma constante una cantidad baja de hormonas para evitar el embarazo. Su forma generalmente es la de un pequeño palillo o bastoncillo de unos 4 cm de largo y 2 mm de ancho, que se inserta debajo de la piel con la ayuda de un aplicador especializado. Este dispositivo puede ser utilizado hasta por un período de tres a cinco años, dependiendo del tipo de implante que se utilice.

¿Cómo funciona?

El implante subdérmico funciona de diversas formas para evitar el embarazo. En primer lugar, libera hormonas que impiden la ovulación, lo que significa que los ovarios no liberan óvulos. En segundo lugar, las hormonas hacen que la mucosidad cervical se vuelva espesa, lo que dificulta que los espermatozoides puedan llegar al útero. Finalmente, la hormona progesterona también reduce el grosor del revestimiento interno del útero, lo que dificulta aún más la implantación de un óvulo fertilizado.

¿Cuáles son las ventajas del uso de un implante subdérmico?

El implante subdérmico tiene varias ventajas en comparación con los métodos anticonceptivos más tradicionales. En primer lugar, es altamente efectivo para evitar el embarazo, con una tasa de fracaso de menos del 1%. En segundo lugar, es discreto y no se observa durante el uso diario. En tercer lugar, elimina la necesidad de utilizar otros métodos anticonceptivos, como los preservativos, que pueden ser menos eficaces o menos cómodos.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios?

Como cualquier método anticonceptivo, el uso de un implante subdérmico puede tener efectos secundarios. Estos pueden variar según la persona, pero los más comunes incluyen cambios en los ciclos menstruales, dolores de cabeza, acné, aumento de peso y cambios de humor. Sin embargo, estos efectos desaparecen generalmente dentro de los primeros meses después de la inserción y no se consideran peligrosos. En casos raros, pueden ocurrir complicaciones como infecciones o problemas de cicatrización de la piel, pero estas también son poco frecuentes.

¿Cómo se coloca un implante subdérmico?

La colocación de un implante subdérmico debe ser realizada por un médico especializado en el procedimiento. El proceso en sí es sencillo y generalmente dura solo unos minutos. Primero, el médico limpia la piel del brazo donde se colocará el implante y luego aplica anestesia local. A continuación, inserta el dispositivo debajo de la piel con la ayuda de un aplicador especializado. Una vez colocado, el dispositivo comenzará a liberar hormonas de inmediato y puede ser utilizado durante varios años antes de necesitar ser reemplazado.

¿Cuánto cuesta un implante subdérmico?

El costo de un implante subdérmico puede variar según el lugar donde se realice el procedimiento y si se cuenta con un seguro médico que cubra los costos. En general, un implante subdérmico puede costar entre $500 y $1000, incluyendo el costo del dispositivo en sí y el costo del procedimiento. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos seguros médicos cubren el costo del dispositivo, por lo que es importante verificar la cobertura antes de realizar el procedimiento.

Conclusión

En resumen, el implante subdérmico es un método anticonceptivo altamente efectivo y cómodo que puede ser utilizado hasta por varios años. Si estás interesado en utilizar un implante subdérmico, es importante hablar con tu médico para determinar si es el método adecuado para ti. Aunque puede haber algunos efectos secundarios, estos son generalmente leves y desaparecen con el tiempo. Con la información adecuada, puedes tomar una decisión informada sobre si el implante subdérmico es el método adecuado para ti.