La evolución del graffiti: de los tags a los murales callejeros
Introducción
Desde hace décadas, el graffiti ha sido considerado como una forma de vandalismo que daña la propiedad y el paisaje urbano. Sin embargo, a lo largo del tiempo, ha evolucionado y se ha transformado en una expresión artística que ha trascendido las fronteras y ha impactado en la cultura popular. En este artículo, investigaremos la evolución del graffiti, desde sus humildes orígenes como tags hasta los murales callejeros de gran escala que hoy en día adornan las paredes de las ciudades en todo el mundo.
TAGS: El comienzo del graffiti
Los tags son la forma más básica del graffiti. Consisten en la marca o el nombre del escritor (graffitero) escrito con pintura en aerosol, marcador o rotulador en una pared, edificio o cualquier superficie disponible. Los tags pueden ser pequeños y simples o elaborados y complejos, dependiendo del estilo del escritor. Los tags surgieron por primera vez en Filadelfia en la década de 1960, donde los jóvenes querían marcar su territorio y firmar sus nombres en las paredes.
Los tags son a menudo considerados como vandalismo y muchas ciudades han implementado leyes para castigar a los escritores con multas y penas de cárcel. A pesar de esto, los tags han evolucionado para convertirse en una forma de arte en sí misma y muchos escritores son ahora reconocidos como artistas urbanos.
PIEZAS: La evolución del tag
Una pieza (piece) es una versión ampliada y más elaborada del tag. A diferencia del tag, que a menudo se realiza en un apuro y sin planificación previa, una pieza puede tomar horas, días o incluso semanas para completarse. Las piezas suelen ser más grandes y elaboradas que los tags, y pueden incluir letras con sombras, luces y efectos 3D, así como imágenes y letras con colores y estilos más complejos.
A medida que el graffiti evolucionaba, los escritores comenzaron a competir entre sí para ver quién podía crear la pieza más impresionante y llamativa. Las paredes y los trenes se convirtieron en lienzos gigantes donde los escritores podían mostrar su estilo y habilidades. En las décadas de 1970 y 1980 en Nueva York, el grafitti se volvió muy popular entre los jóvenes y fue considerado una verdadera subcultura.
WILDSTYLE: El surgimiento de un estilo único
Con la evolución del graffiti, nació un nuevo estilo conocido como Wildstyle. El Wildstyle utiliza un estilo enrevesado e intrincado de letras y símbolos que puede ser difícil de leer para los que no están familiarizados con él. A menudo se combinan letras y símbolos en una sola pieza, creando una obra única que solo es reconocible para los expertos en graffiti.
El Wildstyle fue popularizado por escritores como Seen y Futura 2000 en Nueva York y se convirtió en un elemento clave de la estética del graffiti en todo el mundo. Para los escritores, el Wildstyle se convirtió en una forma de distinguirse entre los demás y mostrar su habilidad y creatividad.
MURALES: El graffiti como forma de arte público
Con el tiempo, el graffiti comenzó a transformarse en una forma de arte público. Los murales callejeros comenzaban a aparecer en ciudades de todo el mundo y el graffiti comenzaba a ser aceptado como una forma de arte legítima. Los murales eran más grandes y coloridos que las piezas y empezaban a mostrar diferentes temas y mensajes: desde los simples dibujos y palabras hasta los temas políticos y sociales más complejos.
Los murales callejeros comenzaron a ser vistos no solo como una forma de embellecer las ciudades, sino también como una forma de comunicación, de provocar discusión y reflexión. Arte público muy relevante y comprometido que reflejaba la cultura urbana y las luchas sociales.
CONCLUSIÓN
El graffiti ha evolucionado enormemente desde sus humildes orígenes como tags. Ha pasado de ser considerado una forma de vandalismo a una forma de arte en sí mismo. Con la creación del Wildstyle y la aparición de los murales callejeros, el graffiti se ha convertido en una forma de comunicación y protesta para los jóvenes de todo el mundo. A medida que la cultura popular ha abrazado el graffiti como una forma legítima de arte, es probable que su evolución continúe y que siga cambiando y transformándose.