De las Teddy Girls a las Riot Grrrls: una genealogía feminista
Introducción
Desde siempre, la sociedad ha tratado de etiquetarnos y clasificarnos en diferentes categorías. Las tribus urbanas no son más que un reflejo de esta realidad, en la que cada uno busca su lugar en el mundo y se agrupa con aquellos con los que comparte valores e intereses comunes. Sin embargo, dentro de estas tribus también encontramos una lucha constante por la defensa de los derechos y la visibilidad de las minorías. En este sentido, el feminismo ha sido una de las corrientes que ha sabido encontrar su espacio dentro de las tribus urbanas, desde las Teddy Girls hasta las Riot Grrrls.
Las Teddy Girls, precursoras del feminismo en las tribus urbanas
Las Teddy Girls fueron una tribu urbana surgida en la década de 1950 en Reino Unido. Conocidas por sus peinados cortos y sus chaquetas de cuero, eran consideradas una rebelión en contra de la sociedad tradicional. Pero más allá de su estética, las Teddy Girls también fueron un movimiento feminista avant-la-lettre. En una época en la que la mayoría de las mujeres se conformaban con su papel tradicional de esposas y madres, estas jóvenes se atrevían a cuestionar ese rol y a exigir su derecho a una vida independiente. Si bien no llegaron a formar un movimiento organizado, su lucha sentó las bases para el activismo feminista en el ámbito de las tribus urbanas.
Las Mods y las Rockers, época de contradicciones
En la década de 1960, dos tribus urbanas marcaron la cultura inglesa: los Mods y los Rockers. Los primeros se caracterizaban por su amor por la moda, la música y la cultura popular, mientras que los segundos eran aficionados a las motocicletas y a la música rock. Ambas tribus representaban dos formas de vida opuestas, pero lo que las unía era su rechazo al orden establecido. En este contexto, la figura de la mujer seguía siendo secundaria. Si bien las Mods defendían la moda unisex y el derecho a la libertad, las mujeres seguían siendo relegadas a un papel secundario. En cambio, los Rockers no sólo limitaban el papel de la mujer, sino que además promovían una imagen sexista y machista.
Punks, feminismo y anarquismo
La tribu urbana del punk se caracterizó por su rechazo absoluto al sistema. Con una estética que combinaba el torniquete con el pelo rapado, los punks defendían la anarquía y la libertad individual por encima de todo. En este ambiente de caos, la figura de la mujer comenzó a tener un papel más activo. Importantes figuras femeninas como Siouxsie Sioux o Poly Styrene se erigieron como símbolos del empoderamiento femenino. Si bien la imagen de la mujer seguía siendo sexualizada, también comenzó a reivindicarse su papel como sujeto activo. El feminismo anarquista y el punk se unieron para crear una corriente reivindicativa que buscaba una sociedad más igualitaria.
El movimiento Riot Grrrl
A finales de los 80 y principios de los 90, nació el movimiento Riot Grrrl en Estados Unidos. Se trató de un movimiento feminista que revolucionó la escena punk y dio lugar a la creación de innumerables bandas femeninas. La figura de mujeres como Kathleen Hanna o Bikini Kill se convirtió en una referencia para todas aquellas chicas que buscaban la igualdad y la lucha contra el sistema. El movimiento Riot Grrrl defendía la seguridad femenina, el derecho al aborto y la igualdad salarial, entre otros. Pero no sólo eso, también buscaba generar una comunidad de mujeres que lucharan juntas y crearan un espacio seguro en el que pudieran expresarse libremente.
Conclusión
La genealogía feminista en las tribus urbanas es larga y compleja. Desde las Teddy Girls hasta las Riot Grrrls, hemos sido testigos de la manera en la que el feminismo ha evolucionado dentro de estas corrientes culturales. Aunque queda mucho por hacer, el camino recorrido hasta ahora nos muestra que la lucha por la igualdad y la visibilidad de las minorías sigue presente y más viva que nunca dentro de las tribus urbanas.